martes, 14 de febrero de 2012

Las TIC nos ayudan a ver mejor la diferencia entre PENSAR-APRENDER Y CONOCER!

juandon

Las personas que piensan que la Web está matando a la casualidad no lo está utilizando correctamente."
Es cuestión de afrontar las reformas con sensatez, de poner el acento en ambos cometidos esenciales de la enseñanza, pero con equilibrio y sentido de la oportunidad, con estilo personal: enseñar a conocer, a aprender; llegar a saber, a adquirir cultura, por un lado; y por otro, enseñar a pensar, a reflexionar sobre lo que aprendemos; saber discurrir, indagar, descubrir. Todo ello es muy bueno....Las TIC por su facil interactividad y cpacidad ubicua, nos lo permiten....

La preocupación por casualidad se basa en lo que el 99% lo hace, usted no: la evidencia muestra que la mayoría de la gente utiliza las fuentes de noticias relativamente pocos, rara vez cambian de distancia de las herramientas acostumbrados (por ejemplo, su motor de búsqueda), los mensajes de Twitter proceden principalmente de 20k o más cuentas (cf. Yahoo Research "¿Quién Twitters?" estudio de Wu, Watts,), y la gente cada vez recibe información de las redes sociales de las personas que están a menudo como de mente.

José Luis González-Simancas...
# Saber, pensar. ¿Saber o pensar? ¿O más bien ambas cosas: saber y pensar? ¿Y en ese orden: primero saber y después pensar? ¿O primero pensar y luego saber? No se alarme el lector. A mí no me van ni los trabalenguas ni los alardes de pedantería que proliferan hoy día en esa abundante colección de términos, palabras y palabros que se están usando, quizá tan sólo para mostrar que uno conoce el vocabulario «científico» de la reforma, sin pararse a pensar en lo que significa. La verdadera «ciencia» y el «sentido común», la sensatez, forman un binomio inseparable: deben ir siempre unidos. 

Saber y pensar. Todavía hoy se tiende a separar el saber del pensar en la práctica de la enseñanza en el aula, desconectando indebidamente lo que son dos aspectos importantes de todo aprendizaje. Intentar unirlos a través de unas instrucciones al profesorado, o de unos «módulos» que utilizan un lenguaje innecesariamente técnico, que desconoce la mayoría, provoca confusión, malestar y, como consecuencia, el rechazo global de la reforma: es altamente ineficaz. La llaneza del lenguaje no se opone tampoco a la ciencia: la hace asequible a todos. 

Diré aquí, llanamente, que «saber» supone conocer acabadamente los contenidos de un tema, de un área o de varias, de modo que formen un todo en el que todo se relaciona y comunica. Pero para lograrlo es necesario «pensar»: pensar a fondo en lo que se está conociendo con esfuerzo. 

¿Cuál de las dos funciones es la primera? Me parece una pregunta irrelevante. A medida que conocemos se pone en marcha, simultáneamente, nuestro pensamiento: ¿cómo, si no, vamos a conocer, a saber? Pero esto es importante: el pensamiento no puede ejercerse en el vacío, a modo de gimnasia intelectual sin fin ni contenido. Se piensa sobre lo que se sabe o se va sabiendo; y se piensa también sobre lo que uno todavía no sabe y quiere descubrir, hasta llegar a saber. Y así hasta el infinito.
...quizás también podriamos establecer un sinónimo entre pensar y aprender-más actual al mundo tecnológico de hoy....Aprender y conocer son conceptos que se traslapan y usualmente se confunden. 
Están íntimamente relacionados y se implican mutuamente, pero también tienen diferencias, sobre todo, de comprensión y de grado.
Aprender tiene un significado más amplio que el conocer. Podemos aprendermuchas cosas, pero nada nos garantiza que lo aprendido sea verdadero. El conocer implica tener la certeza de lo aprendido. "El aprendizaje tiene unaamplitud mayor que el conocer. Podemos aprender muchas cosas falsas o verdaderas. Pero sólo conoceremos realmente algo cuando sabemos que no es falso. Aprender, entonces, en su sentido más cumplido, es un ‘llegar a saber’.


Nunca tendremos certeza y evidencia de un contenido educativo si antes no lo retenemos, lo comprendemos y lo aceptamos...