martes, 20 de agosto de 2019

La educación, altar crítico de las prácticas basadas en la evidencia!






La educación pasa de un efecto de investigación y desarrollo (ciencia) a otro de moral y de político, Gert Biesta lo dice en su artículo " Why ‘What Works’ won't work: Evidence-based practice and the democratic deficit in educational research"
Si con ello entendemos que solo es aceptable aquello que la "política" dice que es válido que sólo de "lo que funciona" y por tanto se puede aplicar en las diferentes actuaciones hacia la sociedad, es una especie de reducción de la complejidad que eliminará la necesidad real por una parte de la sociedad, lo podríamos enmarcar en una especie de bucle cognición.moralidad y también de un juicio profesional, ya por este tiempo muy denostado y de escasa credibilidad, por cierto.
Necesitamos que la red sea plural y diversa y como elemento transgresor, para algunos, muy real para mi, debe de certificar no solo su realidad democrática y compleja si no también establecer la critica en las prácticas basadas en la evidencia en la educación, como no podría ser de otra manera.
Eliminar el riesgo de la educación es precisamente lo que se
está pidiendo cada vez más a los docentes. Es lo que parece que esperan, o incluso exigen cada vez más, de la educación, los responsables de formular políticas, los políticos, los medios de comunicación de masas, “el público” y entidades como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el Banco Mundial. Quieren que la educación sea sólida, garantizada y predecible y quieren que carezca de riesgo en todos los niveles.
El riesgo de educar sería una escolarización que se concibe cada vez más como la producción eficaz de “resultados de aprendizaje” predefinidos en un número reducido de asignaturas o con respecto a una serie limitada de identidades, tales como el buen ciudadano o el alumno eficiente que aprenderá a lo largo de toda su vida.
La cuestión educativa más bien se encuentra en la transformación de lo que se desea en lo que es deseable (véase Biesta, 2010b). Se encuentra en la transformación de lo que se desea de facto en lo que se puede desear justificadamente –una transformación que nunca puede basarse en la visión y los deseos propios, sino que exige la participación de qué es o quiénes son los otros (lo que convierte la cuestión educativa también en una cuestión de democracia; (Gert Biesta, 2011)
Se trata por tanto, una vez más, de un proceso dialógico. Esto hace que la forma educativa sea la más fragil dado que el resultado de este proceso no puede ni garantizarse
ni asegurarse.
Nosotros apostamos por una forma de educación más convulsa, de mayor fricción, donde pisar las líneas rojas sea el punto álgido, muy por encima de lo que se entiende por "evidencia", ya que lo científico siempre tendrá un punto de emoción y de personalismos y por tanto lo estandarizado no tiene sentido, pero tampoco muchas veces lo que se considera calidad estandar (evidencia científica).
Ver el aprendizaje como algo construido y artificial hace posible revelar el trabajo” político realizado a través de la idea de “aprendizaje”, algo que examino en términos de la “política del aprendizaje”. Frente al origen de un análisis de la política del aprendizaje, que opera en los debates contemporáneos sobre el aprendizaje permanente (life long learning), demuestro cómo la idea del aprendizaje como algo natural conlleva el riesgo de mantener a las personas en su sitio.
Las organizaciones educativas, las de formación… se están dado cuenta, que empiezan a perder su monopolio sobre el aprendizaje. Los aprendices, empleados se atreven a organizarse. Más del 90% de lo que necesita en su trabajo actual, en su universidad… no fue aprendido por las intervenciones de de los aprendizajes formales, sino en situación de aprendizaje informal, como el aprendizaje en el trabajo (LEARNING AND WORK) las discusiones con los compañeros o mentores, etc etc Esa es la respuesta que generalmente se obtiene si se hace la pregunta adecuada Esta situación asusta a las organizaciones de formación – pero no debería.
El nuevo mundo de aprendizaje se basa en una nueva forma de pensar – el intercambio en lugar de esconderse, colaborando en lugar de instruir, actuando en lugar de reaccionar. La tecnología nos permite apoyar los procesos de aprendizaje en las empresas en el ámbito laboral. Hoy en día es más importante que nunca para estar al día.
El aprendizaje permanente es una parte integral de nuestras vidas. No hace mucho tiempo, las organizaciones de formación hicieron otra cosa que entregar el contenido de formación. En estos días una de las tareas más importantes es la de facilitar el aprendizaje en el lugar de trabajo. Probablemente, la mayor diferencia entre los dos modelos es el hecho de que las organizaciones de formación modernos de hoy necesitan para proporcionar plataformas y opciones – no sólo soluciones, tienen que asegurarse de que los empleados, los aprendices… sean capaces de interactuar entre sí, que sean capaces de colaborar y compartir su knwoledge..
John Dewey, argumentó que:
1. La educación es la vida: ‘no sólo la preparación para un tipo desconocido de la vida futura … Toda la vida es aprender, por lo tanto, la educación no puede tener terminaciones. Esta nueva empresa se llama educación de adultos no porque se limita a los adultos, sino porque la edad adulta, madurez, define sus límites … “(Lindeman 1926)
2. La educación de adultos debe ser no profesional: “La educación concebida como un proceso limítrofe con la vida gira alrededor de los ideales no profesionales … la educación de adultos se define con mayor precisión comienza donde la formación profesional deja fuera. Su propósito es poner significado en el conjunto de la vida .
3. Debemos comenzar con situaciones que no temas: “El enfoque … será a través de la ruta de las situaciones, no temas … En la educación convencional se requiere que el estudiante de ajustarse a un plan de estudios establecido; en la educación de adultos el plan de estudios se basa en las necesidades e intereses ” del estudiante.
4. Tenemos que utilizar la experiencia del alumno: “El recurso de mayor valor en la educación de adultos es la experiencia del alumno … toda educación genuina mantendrá hacer y pensar juntos” (Extractos de Lindeman se pueden encontrar en clave textos ).
Descubrimos más, y no menos, la necesidad de la educación de adultos a medida que avancemos. No va a tener una oportunidad justa hasta que una mejor preparación se hace por ella durante los años de la adolescencia. Por otra parte, es poco probable que conseguir un sistema completamente sana y completa de educación -primaria y secundaria hasta que los miembros adultos de la comunidad, al continuar su propia educación, darse cuenta de lo traviesa una cosa que es para abreviar o maltrate la escuela la educación.
Pero la educación de adultos, justamente interpretado, es inseparable de la vida normal como la comida y el ejercicio físico.
La vida, para ser vivida, fuerte y creativo, exige constante reflexión sobre la experiencia, por lo que la acción puede ser guiada por la sabiduría, y el servicio sea el otro aspecto de la auto-expresión, mientras que el trabajo y el ocio se mezclan en perfecta ejercicio de “cuerpo, la mente y el espíritu, la finalización de la personalidad alcanzar en la sociedad.
Los trabajadores y los aprendices de hoy y de mañana se enfrentan a momentos de aprendizaje, pero necesitan más a menudo estar en un l contexto de trabajo, muy por encima de lo que estan en el aula o en línea (elearning).
William James hace una distinción aristotélica entre
poiesis (“producir una acción”) y praxis (“ejecutar una acción”) para plantear que la cuestión más importante no es si la enseñanza es un arte o una ciencia, sino qué tipo de arte es realmente. Aunque hasta cierto punto y en cierto sentido es posible
Que exista una dimensión de producción en la enseñanza, planteo que la enseñanza tipo de arte es realmente. Aunque hasta cierto punto y en cierto sentido es posible
nunca “producimos” a nuestros alumnos; ellos siempre existen ya como sujetos humanos de propio derecho y son ellos mismos quienes producen (prosumidores). Aquí, en el inicio del siglo XXI, las tecnologías emergentes y convergenes – tales como álbumes de fotos en línea, blogs, wikis, podcasts, libros electrónicos, vídeos de YouTube, juegos multijugador masivos en línea, simulaciones, mundos virtuales y de computación móvil e inalámbrica – están generando ondas de nuevas oportunidades en la educación superior, las escuelas , la capacitación empresarial y otros ambientes de aprendizaje.
Y el alumno de hoy milenario, inmerso en un mundo cada vez más digital está buscando más ricas y atractivas experiencias de aprendizaje más. En medio de esta ola creciente de las expectativas, los instructores de los distintos sectores educativos están explorando y compartiendo formas innovadoras de utilizar la tecnología para fomentar la interacción, la colaboración y el entusiasmo creciente por el aprendizaje.
Desgraciadamente, como cualquier estudiante nos dirá, esto es mucho menos común que la mayoría esperaría. En respuesta a ello, es el momento de aprovechar la cultura de aprendizaje participativo nueva donde los estudiantes construir, jugar con, explorar, compartir y colaborar con otros en línea. También es hora de explotar los recursos educativos gratuitos y abiertos, OpenCourseWare, portales de aprendizaje, y el software de fuentes abiertas en todos los sectores educativos y niveles de ingreso.
Este viaje en el aprendizaje de las tecnologías (es decir, la naturaleza), las oportunidades pedagógicas (es decir, crianza), y las personas, las sociedades y culturas donde esto está sucediendo ahora! Algunos de nosotros creamos y publicamos con la tecnología Web 2.0, mientras que otros se crean blogs de vídeo, y otros diseñará similares a YouTube videos.
Podemos explorar el valor motivacional y educativo de YouTube y otros videos en línea y crear algunos de los nuestros. Por supuesto, también vamos a bloguear sobre nuestras experiencias, eso es lo que deberíamos hacer siempre…investigar y escribir…la mejor manera de aprender…
Con todo ello los aprendices-prosumidores son capaces de :
1. Definir y utilizar diferentes tecnologías de la Web 2.0;
2. Explicar y demostrar los beneficios educativos de podcasts, wikis, blogs, mundos virtuales, simulaciones de software, redes sociales, etc
3. Critique relacionados a las nuevas tecnologías para el aprendizaje y la pedagogía asociada con los artículos.
4. Utilizar, recomendar, o crear recursos en línea y portales en una variedad de entornos educativos.
5. Diseñar un proyecto innovador de investigación o evaluación relacionada con el aprendizaje en línea;
6. Presentar con éxito las investigaciones, donaciones, u otras propuestas relacionadas con las tecnologías de aprendizaje, la Web 2.0, e-learning, o el cambio sistémico en la educación de las conferencias, las fundaciones, las cumbres o institutos.
7. Reconocer y potencialmente estar en contacto con muchos de los principales actores y académicos en el ámbito del aprendizaje en línea y las tecnologías Web 2.0 del aprendizaje.
8. Consultar con las organizaciones para evaluar la efectividad de los cursos de e-learning, programas y eventos, así como las tecnologías Web 2.0.
9. Hacer recomendaciones sobre las iniciativas de aprendizaje en línea, programas y estrategias.
10. Obtener un modelo, guía o marco para pensar acerca de las nuevas herramientas tecnológicas y recursos en la educación. El uso de este marco para los informes de planificación estratégica, retiros, consultas y otros lugares o situaciones donde se necesita una lente macro en la tecnología del aprendizaje y la reforma educativa.
La cuestión educativa, por tanto, no consiste nunca únicamente en cómo hacemos las cosas, sino que siempre implica juicios sobre qué hay que hacer –la cuestión de la deseabilidad educativa–, y esto sitúa a la educación firmemente dentro del dominio de la praxis. La distinción entre poiesis y praxis nos ayuda a ver que los docentes no solo necesitan conocimientos sobre cómo hacer las cosas tekné) sino también, y principalmente, necesitan sabiduría práctica (frónesis) para resolver qué hay que hacer. Los educadores por tanto no solo necesitan ser competentes, sino también sabios didácticamente.
Esa sabiduría tiene que entenderse como una “cualidad” de la persona. Aristóteles llama a esta cualidad "areté", que puede traducirse como “carácter” –en el sentido de una forma de ser y de actuar que caracteriza a la persona– o también como “virtud”. Con un juego sobre esta última palabra, sugiero luego que los docentes necesitan virtuosismo educativo: la capacidad de hacer juicios situacionales sobre lo que es didácticamente deseable y lo deseable es dejar la educación como responsabilidad de esos aprendices y ser capaces de bajarse de su pedestal y apoyar a los nuevos "lideres" de esta educación.
Juan Domingo Farnós Miró