juandon
Si
instituciones como la Iglesia
católica, la educación formal de siempre, las formas de democracia moderna, el
dinero como modo de relación entre las personas, los estados modernos como
gendarmes de la guardia y custodia del poder reconocido en todas las sociedades,
así como las costumbres de cada día elevadas a la categoría de “cultura”, ha
hecho que las sociedades sean como son, conformistas y amancebadas, aceptando
lo que les sucede como normal y en el peor de los casos, un mal menor.
La
pregunta es sencilla, ¿puede cambiarse esta dinámica? , de alguna manera estos
“símbolos” que entre todos hemos encumbrado a la categoría de “mitos” ¿pueden
bajarse del pedestal en que viven?...o por el contrario cualquier acción
divergente debe seguir siendo “señalada” por la masa conformista como fruto de
la ignorancia, o como heregía, o como algo propio de un antisitema, o por qué
no, como una locura pasajera…
Durante
toda la historia de la humanidad ha habido intentos de “cuestionamientos”, es cierto,
pero solo eso, unas veces han sido manifestaciones más “visibles”, en cambio la
mayoría se han perdido en el anonimato o el ostracismos más o menos inducido.
Podemos
acordarnos de las grandes revoluciones como abanderadas de posicionamientos más
radicales, de los primeros movimientos sufragistas ingleses, de la defensa de
los derechos de los niños…y siempre han ido acompañados por el surgimiento de
lo que llamamos “tecnologías”, en las cuáles nos hemos apoyado para dar una
mayor potencialidad a nuestras actuaciones. No han sido nunca el detonante,
pero si los instrumentos que nos han ayudado en las “cruzadas” de innovación y
postulación de nuevas ideas y de nuevos “vientos.
La
pólvora, la imprenta, las primeras máquinas de vapor, el armamento de los
países, las posibilidades de los medios de comunicación, los transportes,
Internet, la tecnología satelital, la inteligencia artificial…
Ahora
estamos en uno de estos momentos, quizás el más novedoso y diferente de nuestra
historia porque no sabemos hacia donde vamos y el futuro por primera vez, no es
mañana, si no hoy y para ello no estamos preparados.
Por
eso mismo, ¿por qué no proponer una sociedad más “ligera” dentro de la
complejidad existente, donde las personas adoptemos roles más humanizados y socializadores
(habilidades blandas), mientras que las tecnologías se ocupen de aquellos
pormenores más duros y complejos?.
¿Anarquía,
confusionismo…?, no, todo lo contrario, una manera de vivir menos estresante,
más responsable y por encima de todo, más natural y sostenible.
Podríamos
establecer una metáfora como sería la fusión de las culturas occidentales y
orientales, por poner un ejemplo…
Dentro
de este posicionamiento, utópico para la mayoría, eso seguro, hablaremos de la
educación de siempre, pues bien, esta nueva sociedad ni la contemplaría porque
todos los ciudadanos serían responsables de su autoformación en aquellos
aspectos necesarios para su nueva vida, mientras que las tecnologías y la
inteligencia artificial, por una parte les asistirían en todo momento y por
otra, se ocuparían de tareas que las personas ni siquiera se les pasaría por la
cabeza realizar.
Este
post no pretende ser ni el final de nada ni el principio de algo, si no
una idea que quedará escrita para
comprobar si en los próximos tiempos las
sociedades del momento se moverán por estos derroteros o no, yo estoy
convencido que así será y no es una “profecía” (ya que si en algo creo es en la
ciencia), pero no es necesario ser ningún iluminado, solo basta ser un buen
observador de la realidad y conocer un poco de cada cosa para hacerse una
visión global del estado de las cosas.
Queda
dicho y sellado y claro está, lanzado en “una botella en el mar de las ideas”,
veremos que pasa cuando alguien dentro de un tiempo la recoja….
juandon